“A un ser humano se le mide por sus valores, no por sus riquezas”. Repasemos juntos los pilares más importantes para la convivencia familiar.

El hogar es el lugar en cual donde se inculcan las habilidades éticas y morales, las cuales serán la base para llevar una vida adulta saludable. Un sano desarrollo del núcleo familiar exige virtudes como el respeto, generosidad, responsabilidad y comunicación.

Es la capacidad que tiene el ser humano de valorarse y reconocer sus cualidades. En este proceso valorativo averiguas quién eres, conoces cada rasgo que conforma tu personalidad y así sabes qué se puede cambiar o mejorar.

Como padre es importante identificar el nivel de autoestima de cada uno de los miembros, para actuar de la mejor manera ante las situaciones que pudieran llegar a presentarse. Algunos de los factores que determinarán ese nivel es: la aceptación de sí mismo (con luces y sombras), responsabilidad, la vida llena de objetivos y la integridad personal.

El ambiente y los estímulos generados en casa ayudarán a que los hijos quieran apreciarse y respetarse a sí mismos. Ahí radica la importancia en que los padres se interesen por fortalecer las relaciones dentro de casa, estimulen la creatividad y la iniciativa al realizar las actividades. De esa forma construyen una atmósfera de confianza y honestidad.

La compañía de las personas que amas es el marco perfecto que favorecerá la expresión de actitudes más abiertas y honestas, ese es el ambiente en el que una persona se siente libre y dispuesta a mostrarse tal cual, sin restricciones.

Cuando existe este ambiente se puede asegurar la existencia de compañerismo, complicidad y afecto, lo cual llevará al respeto y a la generación de algunas otras virtudes.

La estimulación de esta virtud no es una tarea sencilla pero se podrá trabajar en ello a través de las siguientes acciones:

• Mejorar el modo de transmisión de información o el diálogo para que sea positivo en todo momento.
• Ponte en los zapatos de la otra persona antes de emitir una opinión.
• Escucha con atención lo que tengan para decirte los demás.
• Solicita la opinión de otras personas.
• Expresa abiertamente tus sentimientos.
• Solicita las cosas de forma clara.
• Cumple todo lo que ofreces.

Es un valor que está ligado estrechamente al compromiso, a la obligación y al deber. Esta virtud puede estimularse de la siguiente forma:

• Cada vez que una tarea sea asignada, la persona debe aceptar la realización y así también garantizar el cumplimiento del compromiso adquirido.
• Cada vez que se cometa un error debe ser asumido con humildad y dar la razón a la otra persona cuando la tenga.
• Es importante enseñar el compromiso ya que una persona debe tener presente que debe cumplir con los demás, pero debe cumplir principalmente con los compromisos adquiridos a nivel personal.

La cultivación de capacidades de carácter moral es un aspecto que debe priorizarse en la educación de todas las personas en su hogar, esto permitirá que tenga un desempeño íntegro durante el desarrollo de su vida e impacte de manera positiva a los demás, sin dejar por un lado que esto también contribuirá a la felicidad y al bienestar personal.